jueves, 9 de octubre de 2008

Jueves 9 de Octubre, 2008

Hoy me despertaron un par de palomas que, por haberles dado algunos granos de vez en cuando, se les ha dado por comportarse como gatos. Como que rascan la ventana, como que ronronean. Y yo que nunca he sido hombre de felinos,sólo de caninos. ¿Por qué pensaré que son gatos? Tal vez porque crea que sólo un gato podría alcanzar mi ventana a molestarme.
Y molestan ahora ellas, en el momento en que tenía un sueño terrible pero del que sin embargo no quería despertar. En el sueño había perdido algo. Por alguna razón buscaba la foto de D., la cual debería haberla encontrado en una billetera azul que no estaba pues ella no aparecía en el portafolio de cosas por olvidar en el que la puse el mes pasado por la sencilla razón de que el susodicho debería haber estado bien metida, al fondo, dentro del cajón grande de mi mesa de joyero, que tampoco estaba ya que esa mesa tendría que haberla encontrado en mi cuarto de estudio, cuarto que, por supuesto tampoco estaba, porque ese cuarto debería de encontrarse en el departamento donde viví con D, y claro, tampoco estaba. No estaba D, eso era obvio pero en el preciso momento en que con terror iba a percatarme si al menos estaba "yo" todavía, vienen las palomas a despertarme (¿tal vez a salvarme?).
Hoy no les daré de comer, que maullen.

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